CASTELLANO
EL DIAGONAL - Reivindicar la propia historia para que otros la escriban
Lunes 8 de mayo de 2006. Número 21
CHABIER NOGUERAS / ZARAGOZA TESTIGO EN EL JUICIO POR EL ASALTO POLICIAL A LA ESCUELA DÍAZ
Desde mediados de noviembre, se están desarrollando en Génova (Italia) varios juicios relacionados con las movilizaciones de julio de 2001 contra la reunión del G-8.
Cuatro años después, algunos jamás olvidaremos lo que pasó esos días. Nadie ha sido juzgado culpable por el asesinato de Carlo Giuliani, sigue adelante el proceso contra 25 activistas acusados de devastación y saqueo, siguen las audiencias preliminares para determinar si habrá juicio o no por las torturas del centro de detención masiva de Bolzanetto y aún está por verse si quedará impune la policía por su ataque criminal a la Escuela Díaz.
Durante diciembre, declaramos en el juicio, en la Corte de Génova, algunas de las víctimas de la devastación de la Escuela Díaz que partimos en aquellos días de 2001 desde Zaragoza. Después de años de estrategias judiciales dilatorias, de intimidaciones gubernativas, de investigaciones, y gracias a una paciencia infinita, el juicio entró este otoño en su fase final. Veintinueve policías están imputados, entre ellos, varios altos cargos policiales- actualmente en activo en cargos institucionales de relieve- acusados de violencia, difamación y falso juramento. Y esto gracias a la perseverancia de la red Indymedia, el Foro Legal de Génova y la acusación civil internacional formada por testigos que asumen un rol activo.
Al mismo tiempo en el bunker del tribunal de Génova sigue el juicio contra 25 activistas acusados de devastación y saqueo. Las condenas podrían llegar a ser de ocho a 15 años de cárcel. Una de las principales pruebas en su contra es un DVD hecho con imágenes sacadas de videocámaras de control del tráfico, de bancos, de cámaras de la policía y de manifestantes. El DVD, cuyas imágenes han sido elegidas y montadas para sugestionar negativamente a la Corte, pretende criminalizar ‘artísticamente’ con música y subtítulos la movilización contra el G-8.
La defensa de estas personas, la continuación de los procesos, así como la posible apertura del juicio relativo a las torturas sufridas en el cuartel de Bolzanetto, harán que el trabajo de memoria y denuncia sea aún más laborioso. Es necesario que todos los que estuvieron en Génova comiencen a preocuparse por los procesos que han dejado tras de sí.
De la noche a la mañana todo el trabajo de investigación y defensa se puede echar a perder. Esto significa que la historia oficial que se está escribiendo en los tribunales italianos también proclamará que en Génova los manifestantes tuvieron un trato justo. Y no sólo eso: dirá que muchas otras denuncias policiales vendrán, que muchos otros podrán ser procesados con acusaciones bárbaras y sentencias ejemplares. Basta ver los procesos que han llevado los mismos fiscales Canepa y Canciani contra los antifascistas milaneses del O.R.S.O. Hoy, los esfuerzos de la red de solidaridad y apoyo legal se concentra sobretodo en los procesos de Génova, pero se une también a otros procesos en curso en Nápoles, contra la violencia policial en el cuartel Rainiero, y en Cosenza, donde 13 militantes han sido acusadas de “asociación subversiva”.
Como dicen desde Génova “apoyar los procesos significa reivindicar la propia historia para no correr el riesgo de que sean otros los que la escriban”.
LA ESCUELA DÍAZ
El edificio Díaz fue cedido al Genova Social Forum (GSF) y allí estableció su sede. Después del asesinato en las calles, después de la violencia policial inusitada, la gente no se sentía segura. Los espacios dormitorio estaban abarrotados y mucha gente huía a las laderas colindantes. Unas 90 personas decidieron dormir en la sede del GSF por considerarlo seguro. Por la noche unos 300 policías asaltaron el edificio y apalearon sistemáticamente a quienes se encontraban dentro. La brutalidad de las palizas se está poniendo de manifiesto en el juicio a través de los partes médicos (hay personas que arrastrarán graves secuelas para siempre). Todos los presentes en la escuela pasaron por el hospital antes de ser llevadas a comisaría. El edificio de enfrente era el centro de prensa y demasiados ojos pudieron contar al mundo lo que allí ocurrió. Por eso se ha podido llegar a juicio.
BOLZANETTO
Este antiguo cuartel militar abandonado fue habilitado como centro de detención y lugar de reposo de tropas policiales. Nadie sabía que existía, pero todas las personas detenidas sufrieron sus métodos: se sometía sistemáticamente a intimidación, vejaciones, palizas y torturas psicológicas, además de registrar, fichar y revisar médicamente (en la enfermería se pegaba generosamente). Famoso fue el ‘pasillo’ que formaban los diferentes cuerpos represivos según iban llegando de las calles. Se mantuvo días y fue paso obligado desde las celdas a cualquier parte. Lo relativo a Bolzanetto está pendiente de juicio, aunque la policía juega a la prescripción del delito. De lo que pasó en la calle sólo quedan dos denuncias en los juzgados de Génova (de dos zaragozanos). Todo lo demás ha sido archivado o resuelto con absolución (como con el asesinato de Carlo Giuliani).
Fuente: http://diagonalperiodico.net/spip.php?article833